Llegan desde un país lejos, los recibe alguien especial para luego caer en manos de alguien, y ese alguien sonríe sin saber que hacer o que decir. Así a veces son de simples las cosas, pero maravillosas a la vez.
Un día sonaran.
De nuevo gracias, Kilian gracias


No hay comentarios:
Publicar un comentario