Como toda historia tiene un principio y un final. Y a la vista esta.
Llegan desde un país lejos, los recibe alguien especial para luego caer en manos de alguien, y ese alguien sonríe sin saber que hacer o que decir. Así a veces son de simples las cosas, pero maravillosas a la vez.
Un día sonaran.
De nuevo gracias, Kilian gracias
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